

El vino rojo 2012.
Inspirado por una vieja idea de su padre Rolf Niepoort, Dirk se unió a Alvaro de Castro para mezclar el vino perfecto.La mezcla de las diferentes características creó un impresionante vino con la frescura y elegancia de Dao y la concentración y las finas tanninas de Douro.
El vino rojo de Doda muestra un sangriento color rubio y, para un vintage tan equilibrado como el 2012, ofrece aromas florales, berries oscuras, profunda complejidad y algún cuerpo.La madera está bien integrada en el delicado carácter mineral del vino.En el palacio, muestra una concentración intensa, con taninos sólidos y gran estructura.Su mineralidad y excelente acididad le dan la frescura y equilibrio del vino, con una muy larga y viva finaliza su poder del Douro y la elegancia del D en perfecta armonía