Fue a finales del siglo XVIII, cuando la familia Leite adquirió una gran expansión de tierra en un lugar cerca del Seiar de Poiares.
Su dueño, fascinado por la belleza del sitio y su excelente ubicación, rápidamente se invertió en acceder a la propiedad y plantar vinícolas, olivos y almendras.
Años más tarde, su hijo, a pesar de ser una carrera militar, nunca dejó de preocuparse por la propiedad y su evolución.Mientras tanto, llegó al comandante de las barracas de Lamego, pero todavía pasó gran parte de su tiempo en su propiedad de Seara.Durante su ausencia de las barracas, los soldados fueron enviados a Seara para recibir órdenes del comandante.Los populares, sorprendidos por el paso de los soldados en el caballo, preguntaron:
“¿A dónde vas?”"
A lo que los soldados respondieron:
“Vamos a Quinta da Seara para tomar órdenes del comandante...”"
A partir de entonces, el sitio fue renombrado
Quinta da Seara de Ordenes.
