

El vino que más refleja la perfecta simbiosis entre el océano, el suelo y los vinos es el Vicentino Sauvignon Blanc.En este vino blanco, la proximidad al océano Atlántico se refleja en combinación con las características típicas de la variedad, mostrando notas de frutas tropicales ligeramente equilibradas combinadas con una frescura de acidez.Estas sensaciones persisten en el palacio, proporcionando un sabor suave y emocionante.
En Zambujeira do Mar, donde las altas temperaturas de Alentejo son mitigadas por el Atlántico, la concentración típica de la viticultura interior se equilibra por la frescura y humedad del mar, lo que conduce a la maduración ideal.Las uvas, por lo tanto, en una manera lenta y equilibrada, con inviernos fríos y húmedos, veranos ligeros y la presencia constante de los vientos marinos, crean vinos donde la elegancia supera la resistencia.